Las lesiones deportivas, que son aquellas que se producen durante la realización de ejercicio físico, se pueden diferenciar en dos tipos. Por un lado, las lesiones agudas son aquellas que se producen de forma repentina; mientras que, por otro, las lesiones crónicas son las que se producen de forma progresiva, como resultado de un continuo y erróneo uso de la zona afectada.
Igualmente, las lesiones deportivas se pueden clasificar atendiendo a la parte del cuerpo afectada. Existen cuatro tipos de lesiones deportivas: lesiones tendinosas, en las que los tendondes se ven implicados; articulares, donde el daño se produce en huesos o cartílagos; musculares, como pueden ser las contusiones, los calambres o las roturas fibrilares; y lesiones de raquis o columna vertebral.