Una lesión de menisco consiste en una lesión de la rodilla donde el menisco, que es la estructura fibrocartilaginosa que se ubica entre el fémur y la tibia, se ve dañado. Este tejido, que se encarga de la amortiguación en la rodilla, puede verse afectado en dos zonas. Por un lado, una lesión de menisco medial afecta al menisco que se localiza en la parte interior de la rodilla; mientras que una lesión de menisco lateral es la que implica a la parte exterior de la articulación.
Síntomas de una lesión de menisco
Uno de los síntomas clave de una lesión de meniscos es el chasquido que se produce en la rodilla en el momento en el que esta se produce. Igualmente, la movilidad se dificulta para el lesionado tras pasar un largo espacio de tiempo sentado.
De acuerdo a los doctores Álvarez et al., los síntomas más relevantes de un menisco lesionado son el dolor, el bloqueo y la inflamación de la zona de la rodilla. El dolor, dependiendo de qué parte de la articulación se haya dañado, aparecerá en la parte interna (menisco medial) o externa (menisco lateral). Además, las molestias aparecen principalmente al flexionar y realizar un movimiento de extensión de la pierna, en el rango final del movimiento.
Tipos de lesiones de meniscos
Según los doctores Palacio y Del Bosque, existen hasta 9 tipos de lesiones de meniscos distintos, entre los que se encuentran el asa de cubo simple, la rotura horizontal o el pedículo vertical. No obstante, la lesión de menisco más común es la rotura meniscal, que tiene lugar cuando existe una pérdida total del contacto entre este tejido y la articulación.
La rotura de menisco puede diferenciarse en dos tipos: traumáticas o degenerativas. En el primer caso, la rotura se produce por un movimiento brisco de flexión o extensión de la rodilla. En cambio. Si la lesión de menisco de la que se habla es una rotura degenerativa, esta se produce como consecuencia de la pérdida de las propiedades viscoelásticas del menisco.
Cómo recuperarse de una lesión de meniscos
Para conseguir deshacerse de los síntomas de un menisco lesionado y lograr una recuperación completa de este tejido, será fundamental acudir a un fisioterapeuta para que valore la gravedad del mismo e inicie un tratamiento de rehabilitación de la zona.
Aunque las recomendaciones para tratar una lesión de menisco deben ser pautadas de acuerdo a cada caso, algunos ejercicios que se utilizan para ello son: ejercicios de cuádriceps, elevaciones del talón o postura de pie con flexiones de la rodilla, entre otros.