El esguince de tobillo consiste en una lesión provocada al doblar, torcer o girar el tobillo de una manera poco eventual, dando lugar al estiramiento o desgarre del tejido que permite que los huesos de esta parte del cuerpo se mantengan juntos: los ligamentos. Los esguinces de tobillo son una de las dolencias más habituales en traumatología, siendo los deportistas especialmente vulnerables a esta lesión.
¿Cómo se clasifican los esguinces de tobillo?
No todos los esguinces de tobillo son iguales, sino que, de
acuerdo a la gravedad
del mismo – que vendrá determinada por el número de ligamentos afectados y por
el nivel de desgarre – podemos distinguir entre: esguince de primer grado,
esguince de tobillo grado 2 y esguince de tobillo grado 3.
Se habla de un esguince de primer grado cuando menos del 50%
del tejido del ligamento ha resultado lesionada. En este caso se habrá
producido un estiramiento del ligamento, sin llegar a desgarrase. Como
resultado, aunque el paciente sienta un leve dolor, podrá caminar sin hacer
grandes esfuerzos.
El esguince de tobillo grado 2 tiene lugar cuando un 40-50%
de las fibras del ligamento lesionado se rompen, provocando un mayor dolor que
en el esguince de tobillo de primer grado. Como resultado, la zona afectada se
hincha y los síntomas se vuelven más evidentes que en el caso anterior. Por
ejemplo, en los pacientes que padecen un esguince de tobillo grado 2 se
dificulta en mayor medida el caminar de forma normal y “de puntillas”.
Por su parte, el esguince de tobillo grado 3 representa el
más grave de los esguinces. En esta ocasión se habla de una rotura completa del
ligamento, que deriva en un muy intenso dolor del tobillo, acompañado de la
deformidad e hinchazón del mismo. Además, las personas a las que se les
diagnostica un esguince de tobillo grado 3 no pueden siquiera pisar el suelo
debido al agudo dolor que esto les provoca, convirtiéndose el caminar en una
tarea imposible.
¿Cuánto dura un esguince de tobillo?
La duración de un esguince de tobillo variará completamente de acuerdo a la gravedad de la lesión. Si se habla de un esguince de tobillo de primer grado, su completa recuperación puede llegar tras un plazo de 4 a 6 semanas. En el caso de un esguince de tobillo de grado 2, su duración suele variar entre las 6 y 8 semanas. Por último, los esguinces de tobillo de grado 3 durarán un mayor tiempo, teniendo en cuenta la importancia de la lesión. En ciertos casos será incluso necesario utilizar la cirugía para conseguir reducir el hueso y permitir la completa sanación de los ligamentos, por lo que la duración de un esguince de tobillo de este grado puede llegar a ser muy larga.
¿Cuánto tiempo tarda en curar un esguince de tobillo?
Para lograr la completa recuperación de un esguince de tobillo es especialmente importante proteger el tobillo con una tobillera para inmovilizar la articulación, tratar de reducir la inflamación colocando hielo sobre la zona perjudicada y reposo para evitar que se produzcan nuevas lesiones o que aumente la inflamación. Igualmente, será fundamental consultar con un fisioterapeuta deportivo previamente para valorar de manera personalizada cuál es la mejor manera de tratar el esguince.
A medida que la recuperación vaya poco a poco mejorando, se recomienda la realización de ejercicios para el esguince de tobillo, procurando con ello reforzarlo tras la lesión. Dentro de los ejercicios de rehabilitación para el esguince de tobillo se encuentran: ejercicios de amplitud de movimiento, de estiramiento – para estirar el tendón de Aquiles tras la lesión -, de fortalecimiento o de equilibrio y control.
¿En qué consiste un esguince de tobillo mal curado?
Cuando, tras sufrir un esguince, los ligamentos continúan dañados y no se produce su correcta cicatrización, entonces se habla de un esguince de tobillo mal curado o crónico. El resultado de esta lesión es la misma que la del esguince convencional, al provocar una falta de movilidad y estabilidad por parte del ligamento, así como dolor crónico a causa de la pérdida de tensión en ellos.
Para evitar padecer un esguince de tobillo mal curado o conseguir curarlo, será sumamente importante seguir las pautas previamente mencionadas para su completa recuperación, al igual que realizar ejercicios que refuercen la articulación del esguince.