¿En qué consiste una contractura muscular?
De acuerdo al fisioterapeuta Jaume Rocha, una contractura muscular es “una contracción involuntaria y permanente de varias fibras musculares o de su totalidad, y que no cede de manera espontánea”. Como resultado, el músculo es incapaz de relajarse y se mantiene en constante tensión.
Los motivos por los que se puede producir una contractura muscular son por fatiga o por defensa. La contractura muscular por fatiga es la más habitual entre los deportistas, pues aparecen después de la realización de ejercicio físico. Además, pueden producirse durante el esfuerzo, durante la práctica deportiva; o de forma posterior. En el caso específico de los futbolistas, los músculos del brazo, los músculos del hombro o los músculos del muslo son algunos de los más proclives a sufrir contracturas.
¿Cuál es la diferencia entre una contractura muscular y una distensión muscular?
Aunque los dolores de una contractura muscular y de un desgarro o distensión muscular son similares, estas dos lesiones han de ser diferenciadas la una de la otra. Por un lado, la distensión muscular se produce por la rotura de las fibras del músculo afectado, que generalmente tiene lugar en los músculos del muslo. Esta dolencia, además, afecta generalmente a deportistas.
Por su parte, tal y como ya se ha explicado, la contractura muscular es una respuesta de defensa del cuerpo. En esta ocasión no se produce ninguna rotura muscular, sino que el músculo se contrae al encontrarse estresado con una carga excesiva. Mientras que la distensión muscular es más frecuente en deportistas, la contractura muscular afecta a un mayor rango de individuos, con independencia de su profesión. Además, esta afección muscular tiene un carácter más leve comparado con la distensión muscular.
¿Tiene la contractura muscular tratamiento?
Sí, la contractura muscular tiene tratamiento. Entre las recomendaciones a grandes rasgos ofrecidas por los fisioterapeutas para tratar una contractura muscular se encuentran el calentar el músculo antes de realizar esfuerzos y evitar movimientos bruscos y repetitivos. También es fundamental estirar el cuerpo para liberarlo de tensiones.
En algunos casos, principalmente cuando la contractura afecta a un profesional del deporte, será igualmente necesario realizar un masaje deportivo ya no solo para eliminar las contracturas, sino también para prevenirlas. El masaje deportivo, junto a otros tratamientos, permitirá liberar de cargas al cuerpo y facilitará la recuperación.
En cualquier caso, es fundamental acudir a expertos en fisioterapia (deportiva preferiblemente, si eres deportista) para valorar el grado de gravedad de la contractura y el tratamiento más eficaz. En Evolute Soccer contamos con los mejores expertos en fisioterapia deportiva de Madrid y Barcelona.